HISTORIA DE TOCINA-LOS ROSALES CON LA AYUDA DE MI ABUELO

Tocina-Los Rosales era antiguamente un único pueblo en el que se localizaron restos arqueológicos que indicaban que estuvo poblada por primera vez en la época neolítica.
Con respecto a su gastronomía,al ubicarse en una zona de recolección de productos agrícolas y una tierra fértil,se basa en frutas y hortalizas naturales.
Son platos que forman parte de nuestra gastronomía la alboronías, espinacas con garbanzos, pimientos aliñados, cocido y potaje de garbanzos, espárragos trigueros, salmorejo, gazpacho andaluz, etc.
En tema de sus fiestas-tradiciones actuales y pasadas tenemos:
-La Virgen de Fátima, en la cual, según me cuenta mi abuelo, él siempre sacaba su preciosa virgen a la puerta de la calle, ya que era una hermosa costumbre.
-La feria: bueno la feria tiene un origen muy antiguo en este pueblo, y antes se celebraba como una feria de ganado, en la que mis abuelos,por ejemplo,llevaban productos que cogían de su propio huerto para ganar algo de dinero.
-La exaltación de la Santa Cruz,en la que se celebraban verbenas populares y cenas entre los habitantes. Se celebra una procesión del Santísimo Cristo de la Vera Cruz.
-Semana Santa: bueno esta tradición,como todos sabemos, tiene una enorme antigüedad. En ella destacamos: el domingo de ramos,en el que por cierto, mi abuela salía todos los años, porque a ella le apasionaba, el miércoles santo,el viernes santo de madrugada y el viernes santo de noche.
Una de las tradiciones a las que mi abuelo insistía tanto a mi padre, era la de las candelarias en Los Rosales. Según me cuenta mi padre, cuando él era un chiquillo, le encantaba asistir a esta tradición con sus amigos, ya que siempre la encontraba divertida. Y se llevaba días recolectando leña, y poniéndose de acuerdo con sus amigos en el sitio donde guardarla. Él también me cuenta que cuando llegaba el día, que por cierto era en febrero, todos se reunían y realizaban coros alrededor de las candelas. Es más, una pequeña anécdota es, que una vez mi abuelo de pequeño quería hacerse el guay, por llamarlo así,delante de sus amigos, para lo que salto por encima del fuego y se quemó ¡el trasero!. A mí personalmente me hace mucha risa cada vez que me lo cuenta, y lo que me fascina más,es la increíble capacidad para relatar todo esto que tiene mi abuelo.
Mi abuelo también recuerda aquellos días de sol que tanto sufría ayudando a mi bisabuela a recolectar fruta y a cuidar el huerto. Aunque también le encantaba estar en el campo y tirarse por la hierba, y yo me doy cuenta de que ahora todo eso es como historia, y es por eso por lo que os cuento, con la ayuda de mi abuelo este relato que incluye un poco de todo. ¡Espero que os guste!